"Reinventando" el campesinado en Nariño
En el marco de la consolidación de la red de bibliotecas-centros comunitarios, los habitantes de las veredas participantes manifestaron su interés por los temas relacionados con la agroecología. Saberes Compartidos estableció una alianza con la Red Guardianes de Semillas de Vida, quien impartió una serie de 10 talleres sobre agroecología.
Para asegurar que el conocimiento adquirido durante los talleres no quedara en solo teoría, Cristina y Nicolás, nuestros responsables de proyecto propusieron pasar a la práctica en una parcela experimental comunitaria. En media hectárea, en el corazón del Matituy, un grupo de campesinos se organizaron para "aprender haciendo". Instalaron un laboratorio de fertilizantes orgánicos fermentados, crearon un huerto con varias hortalizas con el sistema de curvas a nivel y construyeron un invernadero que les permitió experimentar con tomates orgánicos.
Los experimentos en esta parcela comunitaria han sido muy exitosos y han abierto nuevas perspectivas para los agricultores de la región. Hasta ahora, acostumbrados a cultivos que requieren grandes cantidades de agro tóxicos, que hacen que sus suelos se vuelvan infértiles y perjudiciales para su salud, han decidido reconvertirse a la agricultura ecológica en sus propias parcelas.
Gracias a los conocimientos adquiridos y actualizados durante estas prácticas, fue posible invertir ciertas ideas preconcebidas ("es imposible producir tomates sin insumos químicos") y ofrecer, por primera vez en el mercado local, tomates producidos sin pesticidas.
Este proceso nos llevó a la conclusión de que es urgente imaginar y establecer una estructura campesina descentralizada capaz de producir y comercializar productos orgánicos a escala regional. Esto permitirá a los campesino(a)s vender sus productos a un precio justo y dar a los habitantes de la ciudad de Pasto acceso a productos saludables para los que actualmente no hay mercado. También generará alternativas rentables y puestos de trabajo en las zonas rurales.
Por ello, Saberes Compartidos ya está considerando la continuación de este proceso: con dos miembros de la Red de Guardianes de Semillas de Vida, Cristina y Nicolás están llevando a cabo un diagnóstico detallado, que nos permitirá construir un nuevo proyecto sobre bases sólidas.
Este trabajo implica, por un lado, visitar todas las fincas de las familias campesinas que deseen dar el paso hacia la agricultura ecológica, para conocer su producción actual, así como sus necesidades en cuanto a soporte técnico y equipos (sistemas de riego, equipos para la producción de fertilizantes, etc.). También implica trabajar con los consumidores para conocer sus hábitos de consumo actuales (lo que permitirá "calibrar" la oferta de productos).
Una vez recopilada, sistematizada y analizada esta información, Saberes Compartidos podrá poner en marcha un nuevo proyecto, en alianza con los miembros de la Red de Guardianes de Semillas. Esto proporcionará continuidad al apoyo a los campesinos que deseen iniciar la agricultura ecológica. Saberes Compartidos contribuirá así a generar nuevas oportunidades para los jóvenes que de otra manera se exponen a irse a los cultivos de coca más rentables o a trasladarse a la ciudad, abandonando la región, su tierra y su conocimiento campesino.
“Se trata de reinventar el campesinado, permitiéndole existir y sobrevivir mediante el apoyo de alternativas rentables, saludables y respetuosas con el medio ambiente”.
Este proyecto estará da continuidad a los proyectos apoyados por la asociación en esta región, que tienen como objetivo crear espacios de vida que permitan a estas comunidades permanecer en el campo y construir juntos un futuro mejor. Se trata de pequeñas semillas que contribuyen a fortalecer el tejido social de estas comunidades y a construir la paz en las zonas rurales.